Qué pasa si se carga nafta en un Diesel

Cargar el combustible incorrecto es uno de los errores más costosos que puede cometer un automovilista. En Argentina, donde conviven millones de autos nafteros y diésel, las confusiones no son infrecuentes. Cuando el motor llega a encender con el combustible equivocado, los daños pueden ser graves y el costo de reparación muy alto.

El error más común ocurre al colocar nafta en un motor diésel. La manguera de nafta entra fácilmente en el tanque de vehículos diésel, mientras que el surtidor de gasoil no siempre entra en el de un naftero. La nafta actúa como solvente y elimina la lubricación del gasoil, provocando desgaste o rotura de la bomba inyectora y los inyectores. Además, el motor puede “cascabelear” o dejar de funcionar.

Si se carga diésel en un motor naftero, el daño suele ser menor, pero no inocuo. El gasoil no enciende con las bujías, por lo que el motor puede toser, apagarse o no arrancar, y el combustible contamina inyectores, filtro y bujías. Intentar encender el motor distribuye el combustible incorrecto y agrava el daño.

Lo correcto es no poner en marcha el vehículo y avisar al personal de la estación o llamar a un servicio mecánico. Si el error se detecta a tiempo, se debe vaciar el tanque, limpiar las cañerías y reemplazar el filtro de combustible. En diésel modernos, puede ser necesario revisar los inyectores o la bomba de alta presión.

Evitar el error es posible siguiendo simples precauciones: leer la tapa del tanque, verificar el tipo de combustible en la boleta anterior o colocar un adhesivo identificatorio (“solo diésel”, “solo nafta”). En vehículos compartidos o de flota, estas medidas previenen reparaciones que superan fácilmente los $2 millones.

En conclusión, un descuido de segundos en la estación puede generar daños graves. Ante la duda, detenerse y consultar siempre es más seguro y económico que reconstruir un motor.

Fuente: El Destape